- 1 Pulpo de 2 kg.
- Cebolla grande
- 2 patatas.
- Sal gorda.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimentón dulce y picante.
PREPARACIÓN:
Se lava bien el pulpo, sobre todo en las ventosas. Se pone al fuego una olla con abundante agua con sal y se deja hervir. En cuanto hierva, se asusta el pulpo tres veces; es decir, se mete y se saca tres veces de esa agua. Se pone a cocer el pulpo así asustado con las patatas y la cebolla. Se pone en la olla un corcho de botella de vino para que el pulpo no pierda la piel y se reblandezca.
Una vez que las patatas y la cebolla están blandas, el pulpo debe estar cocido. Si le hiciera falta cocer un poco más, se saca la patata y la cebolla y se deja un rato, pero no en exceso pues si no el pulpo se endurece.
Cuando ya está tibio, se corta en trozos del grosor de un dedo. Se pone en un plato preferentemente de madera o barro las patatas convenientemente cortadas en rodajas, el pulpo cortado, y se rocía todo con un chorrito de aceite, la sal al gusto y el pimentón (se suele poner solo picante, pero yo lo mezclo con una pizca de pimentón dulce para que no quede tan picante).
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