Antes de que vengan "los listos que todo lo saben", tengo decir que, evidentemente, esta receta no es mía. Ya dije cuando comencé este blog que yo solo quiero guardar aquí las recetas que me gustan para no perderlas, y acordarme de ellas cuando las necesito. Son recetas recogidas de todas partes, de libros, revistas y tradición oral familiar. Pues pocos son los que hoy inventan nada en la cocina, y si muchos los que dejan constancia de sus experiencias culinarias con mayor o menor acierto.
En fin, después de un tiempo sin editar ninguna receta, quiero hoy guardar este aperitivo que circula por toda la red, y que creo que es de Arguiñano, aunque yo se la oí por primera vez a mi vecina Rosa; y que resulta muy atractiva visualmente sirviendo, además, para terminar esos langostinos que nos sobran después de las fiestas.
INGREDIENTES:
- Langostinos en el número que se desee.
- La clara de un huevo.
- Fideos chinos partidos.
PREPARACIÓN:
Lavados los langostinos se salan ligeramente y se rebozan en la clara del huevo (hay gente que usa todo el huevo incluida la yema). Se pincha cada langostino en uno de esos palillos largos de los que ahora la moda abusa tanto. Con los langostinos bien mojadas en la clara se pasan por los fideos chinos partidos (He visto una variante con los fideos enteros, que queda todavía mas espectacular). Y se fríen en el aceite bien caliente.
Otra variación de la misma receta es rebozar los langostinos en kikos machacados, por lo visto. También varía la manera de presentarlos o de acompañarlos. Algunos le ponen mayonesa, limón, salsa de soja, o perejil al curry. Eso ya lo dejo a vuestro buen saber.