- 10 tomates pelados y cortados en dados.
- 2 berenjenas peladas y en dados
- 4 calabacines en dados.
- Un pimiento verde en dados.
- Un pimiento rojo en dados.
- Una cebolla picada.
- 4 dientes de ajo picados.
- 20 gr. de concentrado de tomate.
- Aceite de oliva virgen.
- Sal.
- Pimienta.
PREPARACIÓN (90 minutos).
Se pone el aceite en una cacerola, se echa la cebolla picada, se pone a calentar y se guisa la cebolla sin que llegue a tomar color. Cuando esté translúcida, se agregan los pimientos rojos y verdes, se añade un poco de sal, se cubre y se deja cocer el conjunto durante ocho minutos.
Pasado ese tiempo, se incorporan el ajo picado y los tomates en dados, se mezcla bien la preparación y se deja cocer otros ocho minutos. Se añade el agua que sueltan los tomates al pelarlos y se deja cocer media hora más junto con el concentrado de tomate.
A continuación, en otra sartén a fuego fuerte se saltean los calabacines en aceite de oliva hasta que adquieren un poco de color, sin que se quemen y sin echarles sal y se reservan en una fuente. Se pone otra vez aceite de oliva en la sartén y se saltan las berenjenas hasta que tomen una ligera coloración, como los calabacines.
Si resulta necesario, se escurren los calabacines y las berenjenas para quitarles el exceso de aceite. Entonces se mezclan las berenjenas y los calabacines con el resto de los ingredientes y el concentrado de tomate, se sazona y se deja estofar todo junto durante media hora más bien cubierto, a fuego lento, para que las verduras terminen de ligar unas con otras.
TRUCO: Si no tenemos tomate concentrado, podemos emplear un sofrito de tomate en conserva de buena calidad. El pisto puede servirse caliente o frío, en ensalada, como base de una buena mendreska o un buen embutido.
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