Es importante leer con atención la carta de vinos, lo mismo que las etiquetas: denominación de origen o procedencia, añada, clases de uvas, edad (joven, crianza, reserva, etc.). En las cartas deben expresarse algunas de estas características para poder maridar con la comida.
2. UN VINO PARA CADA PLATO.
La uva blanca, que produce vinos blancos (aunque haya blancos que se pueden elaborar con tinta), va de perlas, sobre todo si son frescos, jóvenes y afrutados, con todo tipo de pescados o mariscos. Los tintos, con carne, y los rosados con todo. Pero en la cocina moderna, con tantos contrastes y matices - amargos, ácidos y dulces-, estas normas tradicionales son relativas. hay que ser más imaginativos, como lo es la cocina.
3. EL COLOR EN LA COPA.
Los colores definen, aun sin saber nada de vino. Un color teja en un tinto es equivalente a mdurez, un tinto joven tendrá matices violetas y un blanco con crianza aparecerá con un bonito color áureo; uno joven, con unos tonos alimonados y verdosos.
4. EL PRECIO NO LO ES TODO.
Hay vinos de alto precio que se corresponden con joyas. Pero eso no quiere decir que para disfrutar de un buen vino haya que elegir el más caro. Cada día más, hay vinos cuya relación calidad/precio (primero siempre la calidad) es interesante y el gusto actual. Vinos con personalidad -lo que es importante-, con mucha fruta en la nariz y no demasiado maduros, o sea jóvenes, pero con futuro.
5. LA TEMPERATURA IDEAL.
Hay reglas que deben observarse con relativa precisión, pues lo que importa es el gusto de cada cual. Aun así, es cierto que las temperaturas excesivamente frías, que suelen darse en blancos y espumosos, impiden o limitan el descubrimiento de sus aromas.
6. VINOS PARA BRINDAR.
Es muy discutible que se identifiquen los espumosos para brindar. Cualquier vino -y cuanto su más calidad mejor-, puede ser bueno para brindar. Igualmente hay muchos platos que se pueden tomar acompañados de un vino espumoso o un cava.
7. VINO Y VINAGRE.
Si quieres ofrecer un tinto muy bueno, procura no servirlo en comidas que contengan vinagre, porque arruina el sabor del vino.
8. LOS VINOS POR EDAD.
Sin crianza: Vinos del año.
Crianza: 1 año al menos en barrica de roble.
Reserva: 1 año al menos en barrica de roble y 2 años más en botella.
Gran reserva: Más de 2 años en barrica de roble y 3 más en botella.
Debemos tener en cuenta que El vino por tener más años no es mejor. Al ser un producto "vivo" tiene un punto óptimo, a partir del cual puede comenzar a estropearse. La edad del vino se mide por la añada (año de cosecha del mismo). Todas las añadas son distintas, y pueden ser muy diferentes en función de múltiples factores, siendo de gran importancia el clima habido durante ese año.
7. VINO Y VINAGRE.
Si quieres ofrecer un tinto muy bueno, procura no servirlo en comidas que contengan vinagre, porque arruina el sabor del vino.
8. LOS VINOS POR EDAD.
Sin crianza: Vinos del año.
Crianza: 1 año al menos en barrica de roble.
Reserva: 1 año al menos en barrica de roble y 2 años más en botella.
Gran reserva: Más de 2 años en barrica de roble y 3 más en botella.
Debemos tener en cuenta que El vino por tener más años no es mejor. Al ser un producto "vivo" tiene un punto óptimo, a partir del cual puede comenzar a estropearse. La edad del vino se mide por la añada (año de cosecha del mismo). Todas las añadas son distintas, y pueden ser muy diferentes en función de múltiples factores, siendo de gran importancia el clima habido durante ese año.
9. AÑADAS
Las calificaciones de las cosechas de la D.O.Ca. Rioja otorgadas por su Consejo Regulador desde su fundación en 1926 son las siguientes:
|
|
|
|